sábado, 29 de septiembre de 2012

RETIRARSE A TIEMPO



Entre despedidas de borrachos que duran una eternidad, gente que permanece atada a relaciones disfuncionales, los muchos que evitan los viajes al aeropuerto y los que se niegan a abrir los ojos ante la llegada del inminente y doloroso adiós, nos pasamos la vida negados a despedirnos.
Ni hablar de la muerte. Dicen que es lo único seguro en la vida y que está tan segura que nos da toda una vida de ventaja. Todos lo sabemos de sobra, pero la incertidumbre del cuándo le roba el sueño a muchos. A pesar de todo, nadie está preparado para recibirla y todos la queremos lejos. Negados a irnos y a decir adiós a los seres queridos.
Entre café y el sol a media tarde, me contaba una amiga los detalles sobre su matrimonio que había terminado en divorcio. Mientras me sobrecogía el asombro, que una noticia de esta magnitud trae consigo y que no se espera de una pareja casada por 8 años, después de un estable noviazgo por 4 mas, que compartían cada fin de semana con los amigos y que nos recibían en su hogar entre atenciones y trato exquisito. De la unión resultaron dos hijos hermosos que la convirtieron a ella en una madre abnegada y a él en un padre protector y proveedor de su familia. Daba gusto aquel despliegue de respeto, tolerancia y aparente cariño que existía entre ellos y que despertaba la mejor de la envidia entre los solteros del grupo.

Entre mi sorpresa y el susto de que en cualquier momento, la mujer estallara en llanto y me tocara manejar una crisis, me aclara que se siente bien y que está satisfecha con su decisión porque tuvo el valor de retirarse a tiempo. Sin una onza de miedo o arrepentimiento en sus ojos, me confiesa que avanzó tres pasos y desde allí fue capaz de ver y aceptar que en aquella relación no habia amor, sólo costumbre, que los años agravarían aquella falta y terminarían odiándose. A mí, gratamente sorprendida y con un inexplicable orgullo que invadía mi corazón sin permiso, no me quedó más que felicitarla y reflexionar entre sorbo y sorbo.

Es tan dificil avanzar. Cerrar capítulos y dar vuelta a la página requiere tanto valor cuando una relación llega al ocaso y cuando ya el nivel de intensidad toca fondo. Cuando se agotan los temas, las reservas de ternura y cuando las maripositas intrusas que hacen hogar en el estómago de los enamorados hace rato decidieron alzar vuelo lejos de allí. Aceptar el final y rendirnos ante el adiós es un acto igual de valiente como darle la bienvenida al amor y dejarlo entrar en el corazón.

Así como celebró su llegada, haga una fiesta de despedida y brinde por todo lo que fue. No se mortifique por lo que pudo ser porque a final de cuentas, es como dice Héctor Lavoe: “Todo tiene su final, nada dura para siempre”. 

viernes, 28 de septiembre de 2012

SI LA TRISTEZA TOCA LA PUERTA



Mujeres, dinero, sexo y diversión. Todo eso y mucho más le sobra al afamado futbolista del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, conocido como excelente goleador con habilidades indiscutibles de pasador y el mejor jugador de la selección de Portugal y de los mejores del mundo.
Recientemente Cristiano se estrenó en esa liga con sus dos primeros goles y hablar de goles en futbol es sinónimo del más elevado júbilo; el público paga para celebrar y de paso vive el espectáculo de los jugadores cuando anotan a favor de su equipo.
No pasó así cuando el famoso futbolista portugués metió dos goles para el Real Madrid ante el equipo de Granada y no celebró con el distintivo gesto que realiza con las manos simulando garras. Con el primer golazo, apenas aceptó un abrazo de un compañero con una especie de mueca en la boca y ligeramente asintiendo con la cabeza. A la segunda anotación, caminó mirando el marcador y apuntó con un dedo a las gradas. Claramente no se trataba del ánimo de un victorioso.
 La inusual reacción despertó todo tipo de comentarios y especulaciones sobre el estado de ánimo decaído de un futbolista que su contrato le genera más de 10 millones de euros, sin contar lo que reporta por publicidad y que hace unas semanas le ganó la Supercopa al eterno rival, el Barca. Motivos suficientes para ser feliz pero el mismo Cristiano ha confesado que cuando está triste no celebra los goles.

Sin importar dinero, fama o logros, la tristeza guarda un espacio reservado en el alma de cada ser humano que no está abierto a discusión. La gente se aflije, pierde voluntad y llega a deprimirse. Somos capaces de sentirnos solitarios en medio de la multitud y la tristeza es capaz de paralizar nuestro mundo.
El semblante, los ojos, la actitud y hasta la inspiración delatan la tristeza en los seres humanos. No existe forma humana de esconder aquel velo gris que nos empaña la vida cuando falla la alegría. Está en nosotros alzar vuelo, avanzar y hacerle frente como guerreros abanderados del ser feliz.
Ante los ojos del mundo, a Cristiano le sobran los motivos para que la tristeza le pase de largo, pero la realidad de la vida es que cuando la tristeza toca la puerta no queda más que dejarla pasar, guardar el luto, sólo por un rato, hasta que pase el ánimo gris y con el tiempo reirnos de aquella tristeza.

sábado, 22 de septiembre de 2012

AMORES EN TIEMPO DE BBM



No vengo a hacer un análisis profundo del amor, ni busco una definición exacta al sentimiento, no me atrevo. Los tiempos modernos me han convertido en una fiel abanderada del “No al force” y del “dejar fluir”, por eso no me molesto en ponerle nombres al amor y cuando amo, simplemente me dedico a hacerlo intensamente.

De amores se habla desde siempre. De la fuerza del amor se sabe desde el inicio de la vida; de sus implicaciones, Adán y Eva podrían dar buen testimonio y de amores imposibles, nos cuentan Romeo y Julieta. Sin importar el tiempo, el amor siempre ha sido fuente de inspiración. No se escribe una canción sin mencionar su nombre; la historia universal, entre fechas, causas y consecuencias, está repleta de episodios románticos en medio de guerras y tiempos de crisis; y una pelicula sin besos está destinada al fracaso.

Igual que todo, el amor también se mueve a ritmo de los tiempos y se ha visto obligado a ceder un poco de aquella esencia que aún conservaba en mi adolescencia y que hoy ya se han convertido en historia del pasado.

Crecí en tiempos de cartas de amor, disfruté aquella etapa en que un “dame amores” se respondía con un “tengo que pensarlo” y el primer beso que robaba el aliento y nos quitaba el sueño repasando mentalmente aquella torpe escena. Tiempos de las interminables conversaciones por teléfono hasta que nos venciera el sueño y la tonta disputa por colgar al mismo tiempo.

Hoy BBM y Whatsapp han desplazado las llamadas. Las cartas, si es que existen todavía, perdieron la mistica del puño y letra para ser reemplazadas por el correo electrónico. El dulce seguimiento se limita a un PING!!!, los besos robados se convirtieron en puros signos y el escuchar el primer Te Quiero, ya se resume a TQM.

Cierto es que si hay un tiempo en el que el amor no tiene fronteras es en éste, cuando la tecnología nos acerca tanto y logra hacer la cruel distancia un poquito más llevadera. Ya sea que el amor esté en Punta Cana o en Beirut, invariablemente el cariño está siempre a la distancia de un click. La magia de los besos, de los buenos dias puntuales y la despedida al final del dia a través de la mensajería instantánea, ha logrado que el amor no se apague entre puerto y oficina postal y ha dejado en el pasado la angustiosa espera del cartero, amarga y eterna para los enamorados.

Lo bueno es que no muera nunca el amor y sus formas, que el eterno seguimiento que nos hace sentir importantes y queridos y el estar pendiente al ser amado no se dejen ganar la batalla por la fría y aburrida resignación. Que viva la tecnología y la luz roja que parpadea cada vez que el amor escribe.
TQM ;) fs <3 :* PING!!!

sábado, 8 de septiembre de 2012

LA LLUVIA INVITA


He escuchado que en cada región hay una manera distinta de llover. En cada lugar la lluvia cae con su estilo peculiar. En los lugares de tierra húmeda y fértil, la lluvia suele ser como una caricia a la que ya está acostumbrada y que espera con la certeza del que está seguro de lo suyo. En otras partes, donde el suelo es árido como en el sur o en los desiertos, el calor es tan intenso que las gotas de lluvia no tocan el suelo sin antes evaporarse y desatar una mística ola de vapor tan característica de esos ambientes.

De la lluvia y cómo cae hemos tenido mucho en estos días de Isaac. Los efectos que ha dejado a su paso el desviado huracán, han servido para recordarnos la necesidad de prepararnos, más allá del ron y el dominó, ante la llegada de un fenómeno de este tipo. Calles inundadas, puentes rotos, comunidades anegadas, miles de familias desplazadas de sus hogares y muchos mas refugiados a fin de evitar tragedias y el eterno drama de las familias en la ribera de los rios.

Más allá de habernos librado de la furia de aquellas aterradoras franjas rojas y amarillas que se nos presentan en los pronósticos meteorológicos, Isaac dejó a su paso un fin de semana bajo intensas lluvias que obligó a las familias a pasar tiempo de calidad; las extensas jornadas de apagones forzaron el romanticismo entre las parejas que cenaron a la luz de las velas; la creatividad se puso a prueba para mantener a los hijos entretenidos entre cuatro paredes por los tres días de lluvia; el compartir entre vecinos se hizo necesario y la lluvia fue una buena excusa para los tragos sociales en casa; terminar aquel libro que se empezó a leer hace tiempo o escuchar el concierto de Sabina y Serrat que compró y aún no estrenaba.

La cocina viste sus mejores galas y abre sus puertas a la imaginación. Desde sancocho, cocido, asopao o habichuelas, la comida ha sido siempre un aspecto de primer orden para los dominicanos en un día de lluvia. No sólo inundaciones ha dejado Isaac, entre los que cuidan la figura ha dejado el remordimiento y las libritas de mas. Aunque por suerte ha pasado fin de semana y el generoso lunes aguanta siempre el inicio de las infames dietas.
Sin importar cómo caiga, la lluvia trae consigo un aire de intimidad que invita al amor, al cariño, al imperdible romance, a los días en casa, al tiempo en familia, al chocolate caliente, al buen vino y las conversaciones exquisitas o a maldecir la distancia para los que están lejos y añoran al ser amado.

En su justa proporción la lluvia deja a su paso cosas buenas y siempre paga los daños. Aunque esta versión queda por confirmar con los menos afortunados que viven, si es justo llamar a eso vivir, a orilla de los rios. Que sus dias de Isaac hayan sido de reflexión como los mios.

sábado, 1 de septiembre de 2012

LEGISLAR, NO PROCASTINAR


Cada mañana y de manera inconsciente, internamente he acuñado un grito de guerra que me ayuda a dejar el calorcito de la cama, me sacude y me anima. “Las cosas no se hacen solas” me digo todos los dias y lo pregono a través de las redes sociales con la esperanza de contagiar a quienes aún no deciden dar el salto.
En tiempos en que está de moda procastinar y perder el tiempo, ganarle la batalla al ocio y tomar el toro por los cuernos no es tarea fácil. Entre los teléfonos celulares inteligentes, las computadoras y las redes sociales, hay que sacar de abajo para no dejarse seducir por la inacción.
Escasea la constancia en todos los aspectos de la vida. El brio de la novedad que se desgasta y se deja ganar la batalla de la rutina y del arte infame de postergar; el desinterés en los pequeños detalles y la mala costumbre de dar las cosas por seguro es un enemigo silente pero infalible de las cosas bien hechas. Que nos adormece y nos da esa falsa sensación de comodidad que creemos eterna.
No es ese el caso de Manuel Ramón Martínez Quiñones, cariñosamente llamado Don Chichí por el afecto bien ganado de sus amigos. A sus 80 años Don Chichí logró recopilar la historia completa de la cotidianidad de Nagua y sus personajes en un libro llamado “Historia y Vivencias Anecdóticas de Nagua”. Un viaje casi poético a través de la historia de su pueblo, que se desborda en amor cuando habla de su “Naguita la bella” y que expresa claramente un apego patriótico a su lugar de origen.
En su libro, Don Chichí consigue darle el merecido protagonismo a personajes populares que frecuentemente son callados por la historia y el tiempo, donde trata con el mismo respeto a las damas de alta sociedad como a las mujeres sencillas del pueblo, al hacendado adinerado, al empresario y al dependiente del  ventorrillo o al del puesto de venta de mondongo, como un acto de justicia que sólo emana de un alma tan noble como la de Don Chichí.
Claramente que para lograr dicha tarea, las palabras postergar, aplazar, procastinar, diferir o posponer, no existían en la vida de Don Chichí. Lo que cae como balde de agua fría para aquellos que anhelan extender las horas al día o se quejan de la falta de tiempo en sus vidas. Don Chichí encontró el tiempo no sólo para hacer las cosas sino para hacerlas bien.
Supo hacerlas tan bien que cuando la muerte lo sorprendió el pasado jueves 09 de agosto, su obra estaba impecablemente terminada, lista para donar ese aporte a los lectores de hoy y mañana. La parte triste es que a pesar de los esfuerzos de un grupo de amigos nagueros, entre ellos Lourdes Guzmán y Domingo Marte, que tocaron puertas hasta el cansancio tras los fondos para publicar la obra, la muerte le arrebató a Don Chichí el merecido gusto de acariciar su libro, que a base de esfuerzo y constancia se había ganado.
La muerte le jugó sucio a quién se empeñó a fondo en no perder el tiempo y para quien los años no fueron una excusa para dejar de hacer lo que dictaba el corazón. Es una lástima que con tantas leyes que se aprueban al vapor y con la premura de nuestros legisladores cuando se trata de sus propios beneficios, el aporte social de Don Chichí Martínez no haya corrido la misma suerte que por ejemplo, la ley de salarios.
Ya Don Chichí no está y mientras su libro espera pacientemente para ser editado e impreso, su memoria y su labor están siendo víctimas de la cruel procastinación que nos mantiene aturdidos entre el salami y la moringa. Honorables, voten!